¿Qué es la felicidad?

No hay camino a la felicidad: la felicidad es el camino” Buda Gautama

Cuando hablamos de felicidad, nos parece muy interesante divulgar, entre otras, la aportación de la Psicología positiva en este aspecto, muy presente en la Educación Emocional. Martin Seligman, de la Universidad de Pennsylvania, padre de la psicología positiva, en su obra <<La auténtica felicidad>> (Authentic Happiness) nos habla de la fórmula de la felicidad –referida a la felicidad duradera, no a la momentánea que puede aumentarse mediante distintos medios pasajeros como comer chocolate, ver una película o salir a bailar, etc. -.

Ésta es su fórmula de la felicidad duradera:

F= R+C+V

Donde R es el rango fijo, C las circunstancias de la vida y V los factores que dependen de la voluntad.

No se trata ahora de hablar de fórmulas, de lo que queremos hablar es de la influencia que tiene en la felicidad nuestra actitud, nuestra voluntad, nuestra toma de conciencia, y para eso vamos a poner el foco en “V”: los factores que dependen de la voluntad. Lo cual tampoco es nada nuevo, ya decía Aristóteles hace más de 2.000 años que “La felicidad depende de nosotros mismos”.

En este sentido, nos resulta sumamente valiosa la aportación de un grupo de investigadores, S. Lyubomirsky y D. Schkade (Universidad de California), y K.M. Sheldon (Universidad de Missouri), autores del artículo: “Pursuing Happiness: The Architecture of Sustainable Change” (2004), donde vienen a determinar los siguientes valores para cada uno de los factores de la fórmula de la felicidad:

  • El valor de referencia, rango fijo, supone el 50% en la fórmula: aspectos biológicos, heredados genéticamente que predeterminan el temperamento.
  • Las circunstancias suponen sólo un 10%: circunstancias externas como los ingresos económicos, la salud, el trabajo etc.
  • La actividad deliberada, es decir la que depende de nuestra voluntad tiene un peso del 40%: cómo pensamos y qué hacemos en la vida diaria, es decir, variables sobre las que sí podemos actuar.

De lo anterior podemos concluir que el 40 % es un alto porcentaje en la composición de la fórmula de la felicidad duradera, y que por lo tanto es una excelente noticia saber que los actos de nuestra voluntad -consecuencia de lo que pensamos, sentimos y hacemos- influyen de una manera determinante en nuestra felicidad y por expansión en la felicidad de los que tenemos cerca y de la comunidad, muy por encima de las circunstancias externas como los ingresos económicos, la salud o el trabajo, que al contrario de lo que pensamos tienen muy poco peso en la fórmula de la felicidad, tan solo un 10%.

– “No hay camino a la felicidad: la felicidad es el camino” Buda Gautama-

Cuando nos damos cuenta de que ya tenemos la felicidad, porque ella depende de nuestra voluntad, “depende de nosotros mismos” (Aristóteles) – de lo que pensamos, sentimos y hacemos- y no de las circunstancias externas, entonces ya somos “camino”.

La felicidad está más cerca de nosotros de lo que pensamos, -por supuesto sin negar las emociones negativas que inevitablemente aparecerán y que nos servirán de guía-, se trata de ser conscientes de ello, de “aprender a darse cuenta” de ello, lo que a veces implicará “desaprender” de nuestra habitual forma de pensar y “desaprender” nuestras creencias limitadoras, para lo cual nuestro gran recurso está en la Educación Emocional.

Nos quedamos con esta frase de Cristophe André, médico psiquiatra y psicoterapeuta francés, cuando habla de ser  “el sereno artesano de sí mismo”, ya que mediante nuestros pensamientos, sentimientos y acciones nos vamos “construyendo”. Está en nuestra mano elegir una actitud positiva ante la vida, está en nuestra mano elegir cómo nos vamos “construyendo”, y está en nuestra mano tomar conciencia de nuestra felicidad.

Después de esta introducción, te invitamos a ver este interesante video realizado por AMPDL5MADRID (Alumnos del Master en Desarrollo Personal y Liderazgo, 5ª promoción de Madrid, propuesta de Isabel García Fominaya):

Ver video: La Felicidad (realizado por AMPDL5MADRID)

Y después de verlo y reflexionar “¿qué es para ti la felicidad?” te dejamos una pregunta:

¿Cómo vas a utilizar tu 40%?

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